La principal razón de los Karakuri Kaizen® no es conseguir una mayor eficiencia, pero sí facilitar el trabajo.
Según el Dr. Toyoharu Tsumura, profesor emérito del Instituto Tecnológico Shibaura, «El mecanismo es básico. No se gasta dinero. Las mejoras se realizan eliminando la irracionalidad, el desperdicio y el desnivel. El resultado son mejoras muy creativas y felices que sirven de ejemplo a los demás».
AIO también se toma muy en serio los gastos energéticos, evitando líneas de producción costosas y derrochadoras. Contribuir a una sociedad sostenible en el ámbito industrial significa desarrollar líneas lean y flexibles, más eficientes y capaces de contribuir a una sociedad sostenible.
El uso del Karakuri Kaizen® es crucial para fabricar equipos bien concebidos y diseñados.
Karakuri Kaizen® es la prueba de los conocimientos sobre la planta de producción y de los conocimientos empíricos necesarios para crear mecanismos y cinemáticas a mano. Los empleados son actores clave en todo el proceso, con sus increíbles sentidos de adaptación y de ingenio. La principal herramienta de producción se ha convertido en el propio operario, y no sólo por su trabajo. Sólo el ser humano es capaz de mejorar su trabajo, inventar nuevas formas de hacer las cosas y encontrar respuestas a los problemas. El resultado son personas cualificadas que diseñan equipos inteligentes y muy creativos y que luego se convierten en una referencia para los demás. Tenga en cuenta que las ideas brillantes provienen de personas inteligentes, y las personas inteligentes provienen del kaizen. Si lo piensas, es un círculo virtuoso.
Karakuri Kaizen® se presentan en forma de robots fiables, operativos y de fácil mantenimiento. Estos robots son pasivos y lean, utilizan la menor cantidad posible de materiales y toman prestada la energía cinética de otros lugares. De este modo, el desarrollo de Karakuri Kaizen mantiene las inversiones bajas, porque todo el concepto es frugal y ahorra energía. El objetivo es evitar las plantas caras y energéticamente ineficientes, para evitar el desperdicio en su conjunto. Esto forma parte de una forma de pensar de LCA, automatización de bajo costo.
La racionalización de una línea de producción permite ganar tiempo en las operaciones. Aunque no se trata de la velocidad o de hacer las tareas lo más rápido posible. Se trata de ser flexible y responder a los cambios, reduciendo los residuos y el tiempo perdido, creando una línea verdaderamente lean. Esto realmente ahorra dinero a largo plazo. Al utilizar Karakuri Kaizen® en lugar de un enorme brazo robótico, por ejemplo, no hay ningún movimiento, función o paso innecesario. Todo está orientado a conseguir la máxima calidad y el resultado final más eficiente.
No necesitamos decir que las plantas de producción que se basan en principios de frugalidad y eficiencia energética son intrínsecamente verdes. Volverse ecológico es fácil y sin estrés, y los resultados son inminentes. La aplicación del Karakuri Kaizen reduce las emisiones de CO2 y se esfuerza por conservar la energía, ya que no necesita energía adicional para funcionar y crear movimiento. Un ejemplo de ello es el papel que desempeñan las líneas simples y lean en el «Desafío Medioambiental Toyota 2050» de Toyota Motor. Se hace referencia a los Karakuri Kaizen como forma de reducir a cero las emisiones de CO2 de las fábricas mediante mejoras diarias, como medio eficaz para alcanzar los objetivos de la iniciativa.
Los Karakuri Kaizen® son una forma de estimular la creatividad y la artesanía y de encontrar soluciones en equipo. Esta es, de hecho, una de las principales ventajas, ya que capacita a los operadores de producción. Esto se consigue fomentando el uso de la creatividad de los individuos para crear sus propias soluciones de mejora con otros miembros de los equipos de proceso. Karakuri Kaizen® promueve la mejora continua o «kaizen» por parte de los trabajadores que quieren hacer su trabajo más fluido, eficiente y astuto. Apoya la idea de que siempre hay una forma mejor, una experiencia de equipo realmente motivadora.
Los robots de antes y después utilizan una cinemática inteligente para crear movimiento, lo que a su vez combate el esfuerzo evitable de los trabajadores. Utilizando la fuerza gravitacional de los contrapesos, se puede levantar una caja. Las cargas pesadas pueden aligerarse utilizando un sistema de reeves. La cinemática es el movimiento, la sucesión de piezas móviles para facilitar el trabajo en una línea de producción. De este modo, la reducción de las molestias permite que los puestos de trabajo sean inclusivos para todos. Se fomenta la diversidad, ya que cualquier persona de cualquier estatura puede realizar las distintas tareas.
Hay que recordar siempre que primero hay que desarrollar a las personas y después hacer los productos.
Los objetivos más importantes que nos hemos fijado son la salud y la seguridad. El movimiento inteligente generado por la cinemática se utiliza para crear fábricas lean y ecológicas, que apoyan su mayor factor: los empleados. La ergonomía tiene un papel considerable en el diseño de los robots pasivos, ya que el diseño debe integrar el factor humano. Al sustituir las tareas tediosas por trucos mecánicos, el equipo puede reducir la carga pesada y los movimientos repetitivos. El objetivo es crear un lugar de trabajo más cómodo para los operarios. El trabajo difícil se reduce al mínimo, lo que facilita las operaciones y el mantenimiento, así como el kaizen.
Facilitar el trabajo de los operarios nunca ha sido tan fácil como con el Karakuri Kaizen®. En AIO, buscamos la forma más segura y responsable de hacer avanzar a las personas y las piezas. Se puede decir que una línea lean y ágil es capaz de hacer milagros.
